
Las verduras y las frutas no sólo contienen nutrientes importantes, sino también valiosas sustancias vegetales secundarias como los carotenoides, que se encuentran entre los pigmentos colorantes liposolubles. El más conocido es el betacaroteno, que se convierte en vitamina A en el organismo. La astaxantina, el licopeno, la luteína y la zeaxantina también son bien conocidos por la mayoría de la gente. Las plantas los forman como protección, pero también tienen propiedades valiosas para el ser humano y sirven como antioxidantes naturales, por ejemplo.